Si los pros y los contras del
mantenimiento de una dieta vegana son una cuestión que se
encuentra continuamente en el candelero, la noticia de la reciente ley
italiana que castiga a los padres que obliguen a sus hijos a
llevar este tipo de dieta, ha hecho que ascienda en el ránking de temas
más comentados.
Seguir este tipo de alimentación es
una elección muy personal, que debe tomarse con pleno conocimiento
de causa, sin dejarse llevar por opiniones ajenas.
Es totalmente respetable que se opte
por no tomar ningún alimento proveniente de los animales, con el fin de
no contribuir a un negocio que causa su sufrimiento. Sin embargo,
no debemos olvidar que, en caso de no tomarse los suplementos adecuados,
este tipo de dieta conlleva una serie de carencias nutricionales que
pueden ser muy perjudiciales para la salud, por lo que no es para nada
aconsejable imponérselo a personas como los niños, que se encuentran en una
edad en la que debe cuidarse mucho la alimentación por el bien de su
salud y de su crecimiento.
Peligros de la dieta vegana
Por si hay por ahí algún despistado
que no sabe de qué estamos hablando, una dieta vegana es
aquella que no incluye ningún alimento de origen animal; como la
carne, la leche, los huevos o la miel.
Es cierto que hoy en día la industria
alimentaria conlleva la realización de ciertas prácticas que implican
el sufrimiento de los animales, por lo que los veganos deciden no
participar en ello eliminando estos componente de su dieta. Hasta aquí todo
parece normal, pero el hecho es que los seres humanos somos animales
omnívoros y, como tales, nuestro organismo requiere para su correcto
funcionamiento una serie de nutrientes provenientes tanto de los
vegetales como de los animales, por lo que suprimir una de las dos mitades
puede acarrear a nuestra salud consecuencias muy perjudiciales que sólo se
pueden solucionar con un aporte exógeno de
suplementos nutricionales. ¿Pero cuáles son estos componentes?
Vitamina B-12
El primer suplemento que no debe faltar en una
dieta vegana es la vitamina B-12, pues se trata de una sustancia
esencial para el correcto funcionamiento del cerebro y el sistema
nervioso y para la formación de la sangre y algunas proteínas.
Desgraciadamente sólo se encuentra
en alimentos de origen animal, por lo que debe tomarse a través
de productos suplementados, como las bebidas de soja o,
directamente, como suplemento en forma de pastillas.
Hierro
El hierro, esencial para la
obtención de energía y la correcta formación de los glóbulos rojos, se
encuentra en algunos alimentos de origen vegetal, pero su absorción es
notablemente peor que en los derivados animales, por lo que las dietas veganas
y vegetarianas requieren de un aporte exógeno de este mineral
para prevenir las anemias.
Por otro lado, también podrán
aumentar su absorción tomándolo junto a alimentos ricos en vitamina C,
como los cítricos o el brócoli, permitidos en su dieta.
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son
muy necesarios para el correcto desarrollo del cerebro y para
la salud de los sistemas visual y cardiovascular.
Las dos fuentes principales de este
componente son el pescado y los huevos, ambos prohibidos en las dietas
veganas, por lo que de nuevo se hace necesario el consumo de productos
enriquecidos o de suplementos alimenticios.
Calcio
Como sabéis, el calcio es
fundamental para el crecimiento de dientes y huesos, por lo que su
consumo, procedente normalmente de productos lácteos, es muy
importante.
Al ser estos alimentos de origen
animal, no pueden formar parte de la rutina alimentaria de los
veganos, por lo que, además de los vegetales de hoja verde, que
sí que tienen calcio, deberían tomarlo de nuevo de forma exógena.
Zinc
El zinc es un mineral
muy necesario para nuestro organismo, debido a su papel esencial a
niveles como el funcionamiento del sistema inmunológico, la síntesis
de ADN o la cicatrización de las heridas.
Su biodisponibilidad en los
vegetales no es demasiado alta; por lo que, de nuevo, debe formar
parte de los suplementos alimenticios tomados por el vegano.
Dieta vegana y niños, una mala combinación
La nueva ley italiana no
ha sido impuesta por gusto, sino que es el resultado de la
aparición de bastantes casos de niños que han acabado en estado
grave en el hospital debido a las carencias nutricionales
derivadas del consumo de una dieta vegana.
El caso más reciente fue el de Chiara,
una pequeña de dos años que hace poco más de un mes pasó
varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos después de llegar
al hospital con un índice de masa corporal muy inferior
al correspondiente a su edad y valores muy bajos
de hemoglobina en sangre.
La niña finalmente quedó fuera
de peligro, pero reabrió el debate sobre los peligros que el
veganismo conlleva para los niños en caso de no ser sometidos a un
seguimiento por parte de un pediatra.
Italia no es el único país en el que se han dado este tipo de casos y de
hecho no tenemos que salir de nuestras propias fronteras para conocer eventos
similares, como el protagonizado a principios de este año por
una niña que fue diagnosticada de escorbuto debido a la carencia
de vitamina C derivada de haber sido alimentada con leche de
almendra.
Seguro que ninguno de estos padres
quería que sus hijos acabasen en el hospital, por lo que es necesario aumentar
la conciencia colectiva con respecto al tema del veganismo,
pues no es tan malo como lo pintan algunas de las personas que no lo siguen ni
tan inocuo como para imponérselo a un niño sin ningún tipo de
revisión.
Es maravilloso disponer de libertad para alimentarnos en
base a nuestros principios; pero, como dijo Jean Paul Sartre, nuestra
libertad termina donde empieza la de los demás. Nunca tratéis de imponer
vuestros principios a nadie, y muchísimo menos a vuestros hijos.
Fuente: Azucena Martin
http://www.omicrono.com
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