Si bien pueden
responder a otras causas, el desequilibrio hormonal es un desencadenante
bastante frecuente de estas afecciones. No obstante, con una correcta
atención médica podremos controlarlo fácilmente
La actividad hormonal desempeña un papel muy importante en la salud física y mental de toda persona.
Si bien la mayoría lo ignoramos, las hormonas son las encargadas de regular muchos procesos físicos y psicológicos en cada una de las etapas de nuestra vida.
Por ejemplo, participan en funciones vitales como el metabolismo, el crecimiento, la fertilidad y el deseo sexual.
Además, determinan nuestro estado de ánimo, el peso corporal y otra amplia variedad de procesos que nos brindan bienestar.
Por tal razón, padecer un desequilibrio hormonal trae consigo una serie de consecuencias que se manifiestan mediante enfermedades y trastornos que afectan la calidad de vida.
El problema es que muchos lo ignoran porque confunden los síntomas con afecciones comunes que no tienen que ver con los niveles hormonales.
Sin embargo, es conveniente analizar cuáles son sus principales señales y no descartar la posibilidad de tener este tipo de problemas.
A continuación vamos a repasar 10 de ellas para que las identifiques y busques una solución oportuna.
¡Descúbrelas!
No obstante, cuando el acné es crónico y se padece en fechas ajenas a la mencionada, es probable que haya un trastorno en los andrógenos (hormonas masculinas como la testosterona).
Este grupo hormonal estimula el exceso de producción de grasa que, posteriormente, queda atrapado en los poros de la piel y forma pequeños comedones.
Este descontrol también se produce tras dar a luz aunque, en tal caso, la mayoría lo achaca a la nueva etapa como mamá.
La progesterona tiene una función relajante que, cuando disminuye, hace que te sientas más inquieta y estresada.
El continuo deseo de comer es un obstáculo para perder peso y, en ocasiones, se produce a causa de un desequilibrio hormonal.
Se ha comprobado que la privación del sueño aumenta los niveles de una hormona llamada grelina, la cual incrementa la sensación de hambre.
A su vez, por este mismo factor disminuyen los niveles de la hormona leptina, encargada de regular el apetito.
Las alteraciones hormonales que se producen en estos periodos son los que aumentan el estrés, la depresión y otras emociones negativas que en otras situaciones se manejan con más calma.
En determinados momentos del ciclo menstrual la carga hormonal conduce a molestos dolores de cabeza y episodios de migraña.
Si ambos problemas se dan de forma persistente, lo más conveniente es consultar al médico para determinar su origen.
Este síntoma no solo aumenta el riesgo de infecciones vaginales, sino que afecta de forma directa la vida sexual.
El cortisol, la hormona causante del estrés, ocasiona varias reacciones físicas en nuestro organismo.
En algunos incrementa la tensión muscular y el dolor de cabeza, mientras que en otros solo produce mal humor.
Sin embargo, en algunos llega hasta el estómago y provoca una serie de dificultades digestivas como la inflamación, el dolor y el estreñimiento.
Además, los pacientes con síndrome de intestino irritable tienen niveles anormales de serotonina.
No obstante, la fatiga crónica puede ser producto de una falta de la hormona tiroidea, trastorno conocido como hipotiroidismo.
Esta condición también conduce al aumento repentino de peso, dado que estas hormonas son las que controlan el metabolismo del cuerpo.
Debido a esto es primordial realizar exámenes periódicos en los senos y, en casa, hacerse un autoexamen en busca de bultos o cualquier irregularidad.
Por lo general ocurre por los bajos niveles de estrógenos, que se produce de forma frecuente en la menopausia.
Si tras conocer estas señales sientes que estás atravesando por un desequilibrio hormonal, programa una visita con tu médico.
Ten en cuenta que ahora hay especialistas capacitados para dar un diagnóstico y tratamiento preciso en cada caso.
Si bien la mayoría lo ignoramos, las hormonas son las encargadas de regular muchos procesos físicos y psicológicos en cada una de las etapas de nuestra vida.
Por ejemplo, participan en funciones vitales como el metabolismo, el crecimiento, la fertilidad y el deseo sexual.
Además, determinan nuestro estado de ánimo, el peso corporal y otra amplia variedad de procesos que nos brindan bienestar.
Por tal razón, padecer un desequilibrio hormonal trae consigo una serie de consecuencias que se manifiestan mediante enfermedades y trastornos que afectan la calidad de vida.
El problema es que muchos lo ignoran porque confunden los síntomas con afecciones comunes que no tienen que ver con los niveles hormonales.
Sin embargo, es conveniente analizar cuáles son sus principales señales y no descartar la posibilidad de tener este tipo de problemas.
A continuación vamos a repasar 10 de ellas para que las identifiques y busques una solución oportuna.
¡Descúbrelas!
1. Acné persistente
Algunas mujeres sufren de brotes de acné antes de su periodo menstrual a causa de los cambios hormonales que se producen en este ciclo.No obstante, cuando el acné es crónico y se padece en fechas ajenas a la mencionada, es probable que haya un trastorno en los andrógenos (hormonas masculinas como la testosterona).
Este grupo hormonal estimula el exceso de producción de grasa que, posteriormente, queda atrapado en los poros de la piel y forma pequeños comedones.
2. Trastornos de sueño
La disminución en los niveles de progesterona justo antes del periodo menstrual hace que las mujeres tengan dificultades para conciliar el sueño.Este descontrol también se produce tras dar a luz aunque, en tal caso, la mayoría lo achaca a la nueva etapa como mamá.
La progesterona tiene una función relajante que, cuando disminuye, hace que te sientas más inquieta y estresada.
3. Constante sensación de hambre
El continuo deseo de comer es un obstáculo para perder peso y, en ocasiones, se produce a causa de un desequilibrio hormonal.
Se ha comprobado que la privación del sueño aumenta los niveles de una hormona llamada grelina, la cual incrementa la sensación de hambre.
A su vez, por este mismo factor disminuyen los niveles de la hormona leptina, encargada de regular el apetito.
4. Cambios de humor y depresión
Gran parte de la población femenina experimenta cambios en su estado de ánimo justo antes del periodo menstrual, durante el embarazo y en la menopausia.Las alteraciones hormonales que se producen en estos periodos son los que aumentan el estrés, la depresión y otras emociones negativas que en otras situaciones se manejan con más calma.
5. Dolores de cabeza y migrañas
En determinados momentos del ciclo menstrual la carga hormonal conduce a molestos dolores de cabeza y episodios de migraña.
Si ambos problemas se dan de forma persistente, lo más conveniente es consultar al médico para determinar su origen.
6. Sequedad vaginal
La sequedad vaginal es un síntoma contundente de los desequilibrios en los niveles de estrógenos que se producen al llegar a la menopausia.Este síntoma no solo aumenta el riesgo de infecciones vaginales, sino que afecta de forma directa la vida sexual.
7. Problemas digestivos
El cortisol, la hormona causante del estrés, ocasiona varias reacciones físicas en nuestro organismo.
En algunos incrementa la tensión muscular y el dolor de cabeza, mientras que en otros solo produce mal humor.
Sin embargo, en algunos llega hasta el estómago y provoca una serie de dificultades digestivas como la inflamación, el dolor y el estreñimiento.
Además, los pacientes con síndrome de intestino irritable tienen niveles anormales de serotonina.
8. Fatiga constante
La fatiga o cansancio es común cuando hay una sobrecarga laboral, alguna preocupación o demasiada actividad física.No obstante, la fatiga crónica puede ser producto de una falta de la hormona tiroidea, trastorno conocido como hipotiroidismo.
Esta condición también conduce al aumento repentino de peso, dado que estas hormonas son las que controlan el metabolismo del cuerpo.
9. Cambios en los senos
Los niveles altos de estrógenos incrementan la sensibilidad y el dolor en los senos. Además, en algunos casos dan lugar a la formación de tumores, fibromas y quistes.Debido a esto es primordial realizar exámenes periódicos en los senos y, en casa, hacerse un autoexamen en busca de bultos o cualquier irregularidad.
10. Pérdida de la libido
Los desequilibrios hormonales son una de las causas principales de la disminución del deseo sexual en la mujer.Por lo general ocurre por los bajos niveles de estrógenos, que se produce de forma frecuente en la menopausia.
Si tras conocer estas señales sientes que estás atravesando por un desequilibrio hormonal, programa una visita con tu médico.
Ten en cuenta que ahora hay especialistas capacitados para dar un diagnóstico y tratamiento preciso en cada caso.
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